Os vamos a hablar de uno de nuestros restaurantes fetiche, el Restaurante Antojo. Con ayuda de los abuelos, organicé una noche para los dos solos. Reservé mesa y aparte le pedí ayuda a Cesar Rodríguez, el Chef para que me ayudara a darle a Hugo una sorpresa. Y gracias a su ayuda salió todo a pedir de boca.
El restaurante tiene muchisimo encanto, es pequeño, no hay muchas mesas, cosa que realmente se agradece. Los productos que utilizan son de primera, y la atención es casi inmejorable. La carta varía segun la temporada, tienen tres tipos de menu degustación 3 platos y postre, 5 platos y postre y 7 platos y postre. Aparte está la carta con platos de cocina fusión con los que elaboran las degustaciones. Respecto a los vinos la carta esta muy bien, pero si no conoces muchos o te gusta que te aconsejen ellos tienen muy buen criterio.
Como era un día muy especial tuvieron el detalle de recibirnos en la mesa con un cava bien fresquito, asi que empezamos estupendamente. Para cenar, en esta ocasión elegimos, como siempre, el menu desgustación con cinco platos y el postre. El menú consistió en:
- Ostra con ensalada de algas
- Raviolis de gallina en pepitoria
- Vieiras trufadas a la plancha sobre morros de ternera crujientes
- Pulpo asado con crema de aguacate
- Tartar de Atún Rojo
- Ternera de Kobe
- Flor de Hibisco rellena de crema de mango con sorbete
Todo exquisito. La Ostra fresquísima y la ensalada de algas con sésamo le da un puntazo. Los raviolis, ya los habíamos probado en otra ocasión, pero no creo que me cansara de repetir, porque el sabor es excepcional; la única pega que le veo es que la pasta tal vez sea algo gruesa para mi gusto. Las vieiras con los morros de ternera es una gran mezcla, ayudan mucho las salsas que lo acompañan, pero no pongo los nombres... no los recuerdo. La gran sorpresa de la noche para los dos, fue el pulpo asado; nunca lo habiamos probado, la textura es genial, por fuera crujuente, pero por dentro tiernisimo, y el agucate le acompañaba perfectamente. El tartar de atún rojo de una calidad excelente, iba macerado con aceite de sésamo y coronado con dos lasquitas de merluza (confitada,parecia). Y por último, antes del postre..... carne de kobe. Hacía tiempo que la buscabamos y ayer ¡por fin la probamos!, pero tenemos que deciros que no nos pareció para tanto. Esperamos tal vez un sabor diferente, algo más especial... Con esto no decimos que no esté buena, buena está; es una carne rica, tierna y muy sabrosa por las vetitas de grasa que tiene, peeeero.... a lo largo de los años nos habíamos creado demasiadas espectativas. Pero aun así la teneis que probar. Y de postre algo sorprendente, la flor de hibisco rellena con la crema de mango, nos gustó por que la flor es carnosa, como en almibar con sabor a té; y con la crema de mango y el sorberte estaba delicioso, un final sorprendente.
Os recomedamos que lo visiteis, está en la calle Ferraz número 36 .
Y si quereis una noche redonda podeis acabar tomando unos de los mejores Mojitos, en la misma calle, frente al templo de debod, en la Malquerida.
Carne de Kobe!!!!!!! Que cabrones. Está al lado de mi curro. Habrá que ir. Besos. David
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