Hoy tampoco hay receta, y eso que tengo en la recámara unas cuantas preparadas, pero me apetece más hablar de otro curso que he hice la semana pasada.
Le Cordon Bleu…
Cuando empecé a meterme de lleno en estos mundos gastronómicos descubrí lo que significaba Le Cordon Bleu. Creo que es la escuela de hostelería más antigua de Europa, se fundó en 1895 y es donde se han formado miles de magníficos cocineros del mundo. ¡Quien pudiera! Dione Lucas, Julia Child, Gastón Acurio… son algunos de los alumnos ilustres de esta escuela. Una maravilla.
Pues hace unos meses, por casualidad descubrí que la tercera sede que hay en Europa está aquí, en Madrid. Inmediatamente me sumergí en su página para ponerme los dientes largos y descubrí con gran alegría que impartían pequeños talleres. El más próximo, de Macarons, y no pude dejar pasar la oportunidad, me apunté, hice el ingreso y finalmente… llegó el día 17 y pude ir a aprender en Le Cordon Bleu.
La Escuela tiene unas instalaciones realmente impresionantes, con un espacio para que cada alumno trabaje que para mi lo quisiera en mi casa. El nivel se ve que es de la máxima exigencia, pero si quieres crear buenos profesionales, es como debe ser. Vamos que quedé completamente maravillada y con ganas de quedarme a estudiar allí.
El curso de Macarons, duró cuatro horas, y lo impartió Nicolas Serrano, Chef profesor de pastelería procedente de la prestigiosa École du Grand Chocolat Valrhona, así como con experiencia docente en la escuela ENSP de Yssingeaux (Haute Loire, Francia); con ayuda de Bertrand, un chef recién llegado de Paris, un lujazo. Ameno, dinámico y completamente participativo… se me hizo tan corto!
Los diez compañeros empezamos con un poco de historia sobre los macarons, y ahí me sacaron de uno de mis errores en el mundo macaronil, y es que Pierre Hermé no es el "creador" de este dulce, pero si fue uno de los primeros en cambiar los rellenos poniendo dos sabores y toques exóticos. El creador de los Macarons lisos y brillantes llamados Parisiens o Gerbets fue el señor Desfontaines que fue el primer dueño de la famosa casa Ladurée en los Champs Elysée de Paris.
Pero tocaba meterse en harina… pillarle en punto a los Macarons, es cuestión de paciencia, inversión en tiempo y mucha, mucha práctica. Para ser los primeros estoy de lo más orgullosa con el resultado, pero no se yo si sola en casa y sin supervisión quedarán igual.
Cuando lo haga yo sola y sin la supervisión de dos chefs os pondré las recetas, pero os adelanto cuales hicimos: Macarons de Chocolate rellenos con Ganache de Chocolate; Macarons de Frambuesa y Macarons de Chocolate con Leche y Fruta de la Pasión. Las fotos son el resultados de cuatro horas intensas y deliciosas.