Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Enero nos invita a preparar un clásico escocés Scones. La verdad es que este mes he tenido suerte con las dos propuestas del Círculo Whole Kitchen. Tanto con la salada, como con la que hoy nos ocupa, la dulce.
Teníamos el encargo de hacer unos deliciosos Scones. Y últimamente vivo con una obsesión nueva, la cocina inglesa; que sinceramente es muy diferente a lo que me imaginaba. Así que esta propuesta me venía al pelo.
Los scones son unos deliciosos
panecillos rápidos individuales, muy típicos en el Reino Unido. Se cree que su
origen está en Escocia, pero no se sabe a ciencia cierta, ni el origen ni su
creador. Es lo que tiene el pan, que era algo tan normal que a nadie se le ocurría
documentarlo. Típicos de la hora del té se suelen acompañar una nata espesa
llamada Clotted Cream. No he probado esta nata, pero he leído tanto sobre ella
que o la pruebo ya o no se que voy a hacer con mi existencia, debe estar entre
las maravillas mundiales gastronómicas. Deben tomarse templados, que así os aseguro que están exquisitos, pero fríos no se quedan atrás.
A falta de la ansiada Clotted
Cream, yo los he tomado con mantequilla y mermelada de fresa casera. Y
definitivamente estos scones van a pasar a ser habituales en las meriendas de
esta casa.
Yo ya tenía una receta de Scones, pero no me convencía en absoluto, así que esta vez he utilizado la que nos proponían, y ha sido un auténtico éxito. Son muy fáciles y rápidos de hacer, y el resultado, para mi, no puede ser mejor.
RECETA (JOY OF BAKING)
260 g de harina de trigo
50 g de azúcar blanquilla
10 g de levadura
una pizca de sal
75 g de mantequilla en cubitos muy fría
1 huevo batido
1 cucharita de extracto de vainilla
120 ml de nata
Precaliente el horno a 190ºC y coloque la rejilla en el centro del horno.
En un bowl mezcle la harina, con el azúcar, la levadura y la sal. Añada la mantequilla y mezcle con ayuda de los dedos, deben parecer migas. Reserve
Por otro lado mezcle los huevos con la nata y la vainilla.
Mezcle ambos preparados hasta que estén bien integrados pero sin sobremezclar.
Amase en una superficie enharinada, estire haciendo un círculo de aproximadamente 18 cm y corte con un cortador redondo de unos 6 cm. Lleve las piezas a la bandeja y pinte con un poco de leche antes de meter en el horno.
Hornee de 15 a 18 minutos, hasta que esté dorado.
Retire del horno y deje enfriar en una rejilla. Son excelentes si se toman recién hechos, aunque se congelan muy bien.
260 g de harina de trigo
50 g de azúcar blanquilla
10 g de levadura
una pizca de sal
75 g de mantequilla en cubitos muy fría
1 huevo batido
1 cucharita de extracto de vainilla
120 ml de nata
Precaliente el horno a 190ºC y coloque la rejilla en el centro del horno.
En un bowl mezcle la harina, con el azúcar, la levadura y la sal. Añada la mantequilla y mezcle con ayuda de los dedos, deben parecer migas. Reserve
Por otro lado mezcle los huevos con la nata y la vainilla.
Mezcle ambos preparados hasta que estén bien integrados pero sin sobremezclar.
Amase en una superficie enharinada, estire haciendo un círculo de aproximadamente 18 cm y corte con un cortador redondo de unos 6 cm. Lleve las piezas a la bandeja y pinte con un poco de leche antes de meter en el horno.
Hornee de 15 a 18 minutos, hasta que esté dorado.
Retire del horno y deje enfriar en una rejilla. Son excelentes si se toman recién hechos, aunque se congelan muy bien.