Tartar de Gambas y Mango con el crujiente de sus cabezas

   Ya que organizamos un concurso de recetas donde haya mezcla de dulce y salado, tenemos que predicar con el ejemplo. Aunque en ese caso también mezclamos texturas. La idea surgió de nuestra visita al Bulli, uno de los platos era, gambas en dos texturas, y consistía en una gamba mitad "cocida" mitad frita; la parte frita era la cabeza... y eso hemos hecho, y nos a quedado espectacular y no es nada complicado. Os explicamos como hacer este platazo rico rico:

Para el Tartar:

Un puñado de buenas gambas (unas 14)

Un cuarto de un mango maduro y bien dulce

media lima

soja

Para el crujiente de las cabezas:

La cabeza de la gamba, pero solo donde están las patas (ver la foto)

Harina 

Abundante aceite para freír

   Para empezar pelamos las gambas con cuidado, y reservamos todas las cabezas. También rayamos la cáscara de la lima. 

   Picamos bien bien finitas las gambas y el mango. Lo ponemos en un cuenquito con un chorrito (pequeño) de soja, otro chorrito de zumo de lima y la rayadura de la cáscara de la lima. 

   Mientras se macera separamos  con cuidado de las cabezas la parte de las patas, y las enharinamos bien. Un truco que me enseñó mi suegra es poner en una bolsa de plástico un poco de harina e ir echando lo que quieras enharinar, lo cierras con un nudo, agitas bien, ¡¡¡y listo!!!, y así lo hicimos en este caso. Después calentamos bien el aceite y las freímos hasta que queden bien crujiente, apartamos encima de un papel absorbente hasta la hora de servir.

   Para montar, ponemos las gambas con el mango en un plato acompañada por las cabecitas crujientes. Bueníiiiiiiisimo, os lo aseguro.