Kebabs de Pollo con Guacamole

Bueno, como os dije ayer, aquí tenéis el relleno para las fabulosas pitas que os mostré ayer. La receta está sacada del libro que me regalaron por el día de la madre "Las Escapadas de Jamie". Una pasada de libro y una pasada de receta.

Jamie en el libro lo hace en forma de brochetas, nosotros picamos la carne en tiras y  lo hicimos sin brochetas, eso ya es al gusto.

El plato está inspirado en la cocina marroquí, pero el guacamole de marruecos tiene poco... aun así le da un toque muy suave al pollo tan especiado. Es una mezcla de sabores para la que merece la pena invertir un poco de tiempo y hacerlo todo, el pan, el guacamole, el marinado.... 

Os dejo la receta para cuatro personas

4 pechugas de pollo

4 panes de pita

Para el Adobo:

1 trozo de jengibre del tamaño de un pulgar pelado y rallado muy fino

1 cucharada de pimentón picante

1 cucharadita de cúrcuma

1 cucharadita de cilantro en grano molido

3 cucharadas de aceite de oliva

sal y pimienta

Para el Guacamole:

Dos aguacates maduros

1/2 cebolla

1/2 tomate

Limón

Sal

Aceite

   Revolvemos todos los ingredientes del adobo en un cuenco junto con la sal y la pimienta. Echamos los trozos de pollo y los untamos bien, para que el adobo lo cubra todo. Cubrimos el cuenco con film transparente y lo dejamos mínimo 30 minutos en la nevera, pero si lo dejamos una horas mejor.

   Mientras reposa, preparamos el guacamole; en la picadora metemos la cebolla y el tomate y lo picamos bien fino, reservamos. Pelamos los aguacates y los aplastamos con la ayuda de un tenedor, salpimentamos, añadimos un chorro de limón. Agregamos a la mezcla el tomate con la cebolla. Y ya lo tenemos listo, lo dejamos en la nevera tapado hasta el momento de utilizarlo.

   Calentamos una sartén con muy poco aceite y hacemos bien el pollo. Mientras podemos calentar un poco el pan de pita en el horno o en una sartén bien caliente sin grasa 30 segundos por cada lado.

   Una vez tenemos todo, abrimos los panes los untamos con aguacate y ponemos encima el pollo aun caliente. Os aseguro que este plato con una cerveza bien fría es un manjar que pensamos repetir a menudo