Esta vez la cosa no va de recetas, queremos hablaros de un sitio que hemos descubierto. El otro día mientras intentábamos decidir donde cenábamos Hugo y yo junto con mi hermana y mi cuñado. Y recordé a ver visto en alguna revista una curiosa hamburguesería. Localizamos la dirección y el teléfono en Internet y reservamos mesa.
La hamburguesería en cuestión se llama Peggy Sue, y está ambientada en las hamburgueserías norteamericanas de los años 50. Una chulada la verdad. La disposición de la barra, los letreros con neones, pequeñas jukebox en las mesas… todo te trasporta a esos años.
Como hamburguesería, no está mal. La comida está bastante buena, pero tiene algún fallito. Una de las cosas buenas que tienen, o que a mi más me gusto, es que la carne no es precocinada y el pan lo hacen ellos, es un pan a la cerveza. Para empezar nos pedimos para compartir una ensalada Cesar, un fingers de pollo con salsa de mostaza y miel y unas patatas fritas con queso cheedar fundido y trocitos de bacon. La verdad buenísimos; sobre todo, para mi gusto, los fingers de pollo, mmmmmm.
De segundo cada uno pidió una cosa, mi hermana (que tiene nombre, se llama Bárbara) y yo, nos pedimos, como no, una hamburguesa, la Peggy Sue, que lleva cebolla a la plancha, una salsa con pepinillo picado, ketchup y mostaza. Aparte le puedes añadir lechuga, tomate… pero te lo cobran como extra a 0,50 €. Hugo se pidió la hamburguesa Mary Lou, que lleva cebolla a la plancha, queso azul, bacon y mostaza. Y mi cuñado (que por supuesto también tiene nombre, Alex) se pidió un chicken sándwich. Lo malo de todo esto, que solo te ponían eso en el plato, sin patatas ni nada que lo acompañara, y quedaba un poco desangelado la verdad. El sándwich…. no tenía mala pinta pero a mi no me pareció nada especial. Eso sí las hamburguesas tenían un sabor estupendo.
Llegaron los postres, eso si que todo tenía buena pinta… aparte de batidos de varios sabores, tenían varias tartas y dulces típicos americanos. Yo caí rendida ante un brownie bien grande y delicioso, acompañado por una bola de helado (que también te cobran como un extra); Hugo pidió los Cinnamon Rolls (Rollos de Canela) acompañados con nata y chocolate caliente, yo los probé y estaban también buenísimos. Eso sí de dieta no es nada de esto eh. Bárbara y Alex prefirieron los batidos. Normalitos.
La cuenta total de toda la cena más las bebidas, fueron unos 70 €, no nos pareció mal. Es un sitio que recomendamos, aparte de por la comida, por lo divertidísimo del local, y la simpatía de los camareros.
Tienen varios por Madrid, nosotros fuimos al de la calle Sta. Cruz de Marcenado, 13. También hay en Getafe, Bilbao y Gandía; así que si tenéis la oportunidad pasaos.
Que chulo, lástina que por aquí no tengan ninguno, sino me iba de cabeza. Como dices de régimen nada, pero no hay nada mejor que saltarse el régimen. Besos.
ResponderEliminarYa te digo Odile! el régimen... para el lunes!
ResponderEliminarMi hermana y yo, no yo y mi hermana...
ResponderEliminarAnónimo, muchísimas gracias por tu aclaración, lo he editado para que se lea bien. Cuando quieras puedes presentarte y unirte a esta cocina. Serás bienvenido
ResponderEliminarJo ojala por Alicante hubiese uno así se ve chulisimo y como a mi me gusta un menu antidieta
ResponderEliminarGracias por tus comentarios. Nos alegramos de que pasases un buen rato en nuestro local y de que todo fuese bien. Tomamos nota de tus impresiones para intentar mejorar.
ResponderEliminarEsperamos volver a veros pronto
El equipo de Peggy Sue's Conde Duque
Bueno, gracias a vosotros por pasaros por aquí ¡¡Nos ha echo mucha ilusión!! Esperamos volver pronto.
ResponderEliminarUn abrazo