Galletas decoradas ¡¡las primeras!!

   Y no serán las últimas, de eso estamos más que seguros. Continuamos con los dulces que hicimos para el cumple de la peque. Esta vez le toca el turno a unas galletas decoradas con glasa real con las que acompañamos el café después de la comilona. Es la primera vez que las hago y estoy de lo más orgullosa, pensaba que me iban a quedar peor pero el resultado, tanto de sabor con de apariencia es genial.

   Para lanzarme a la piscina he mirado mil videos, tutoriales, recetas... y de todo he aprendido. Para las galletas he utilizado la receta de Bea que por lo que he visto en la blogosfera son todo un éxito; y que una vez hechas, al probarlas me di cuenta que eran super parecidas a unas que hace mi hermana!!. Os dejo el enlace para que veáis la receta, pinchad aquí. En el paso de hacer las galletas colaboramos toda la familia, aquí os dejo la muestra de la minichef embadurnada de harina (con las manos en la masaaaa)

   Con la glasa, he hecho lo mismo, mirar y remirar mil recetas y he llegado a la misma conclusión por cada clara de huevo usaremos 200 gr de azúcar glass industrial (no hecho en casa). En estos días de calor me daba mucho miedo usar claras de huevo "normales" por tanto las compré pasteurizadas. También se supone que es mejor usar colorantes en crema, pero sólo tenía líquidos, y son los que usé:

4 claras de huevo (pasteurizadas)

800 gr de azúcar

colorantes alimentarios

   Con unas varillas, yo eléctricas, batimos un poco las claras, hasta que hagan un poco de espuma ( pero que no monten). Poco a poco le vamos añadiendo el azúcar sin parar de batir. Tenemos que echar todo, hasta que quede con una consistencia espesa, como de pasta de dientes. Si ya está así, tenemos lista la glasa real con la que delinearemos las galletas.

   Para hacer el relleno separamos en diferentes recipientes un poco de esa glasa, a la cual le añadiremos los colorantes y agua poco a poco hasta aclararlo un poco (en el Rincon de Bea hay unas fotos muy ilustrativas de como debe quedar)

   Lo primero es delinear la galleta ya fría, con una boquilla en la manga pastelera del número 2. Dejamos secar y ya podemos rellenar como más nos guste.

   A mi me quedaron así