En una semana he leído dos artículos en diferentes sitios sobre los niños en los restaurantes. Si, los niños pequeños, esos seres endiablados que han llegado a este mundo con el único fin de estropear cualquier velada en los restaurantes. Esas cosas pequeñas, que chillan, lloran, tiran vasos, corren entre las mesas... Esos bichos insoportables con padres impertinentes que consienten que sus retoños se levanten en un golpe de estado en el restaurante de turno amedrentando a todos los presentes.
Todas esas fueron las sensaciones que me vinieron a la cabeza sobre los críos al leer esos artículos y el resto de los comentarios publicados en internet. Boquiabierta me quedé. Es cierto que todos hemos ido a comer o a cenar a un restaurante y nos a tocado aguantar a una familia (léase de nuevo que he dicho familia no niño) maleducada e insoportable. Estas familias son fácilmente reconocibles, llegan al restaurante hablando como si estuvieran en un estadio de fútbol abarrotado de hooligans, es decir a gritos. Los niños de dicha familia suelen hacer su entrada triunfal desperdigados del resto de la unidad familiar y cargados de cacharros ruidosos. Y a lo largo de la velada se suceden gritos, carreras y demás cosas insoportables. Si señores, eso sucede, pero no siempre que hay niños, por suerte.
Para empezar, y siempre en mi opinión, el problema no es de los críos, es de la educación que reciben, por lo tanto el problema son los padres. En uno de los artículos se hacía alusión a la edad de los padres, algo así como que los padres jovenes tenían la culpa, juaaaaaaaaaaas, que bueno.
Este fin de semana largo, en Madrid, la familia cocinillas, al completo, ha ido a comer a dos restaurantes con las respectivas familias. El primero de ellos en Toledo, un restaurante nuevo, muy bonito con un intento de cocina "moderna" de "mercado" que se quedaba en un quiero y no puedo, abarrotado de familias con niños (que por cierto los de la mesa de al lado eran de los que chillaban y correteaban). Segun nos sentamos la minichef cogió su pan y su servilleta esperando que nos tomaran nota, preguntamos si había menu infantil o en su defecto comida apta para menores, la respuesta: filete con patatas... "dejelo.. miramos algo", echamos un vistazo a la carta y localizamos un "Arroz Meloso con Verduritas, Boletus y Gambones" ¡listo! por favor, esto pero con poca sal... cara de sorpresa por parte del camarero y exitazo de plato pá mi niña que se lo comió sin rechistar. Después de comer, un librito y una pintura y toda nuestra comida sin mover el culillo de la silla.
Segundo día, Móstoles, restaurante gallego abarrotado de gente, mucho ruido y mucho aturullamiento pá mi, y también sin menú para retoños pequeñajos. Mi niña en su silla, sentada, engullendo croquetas, pulpo, patatas, pimiento... todo en proporción a su diminuto tamaño. Libretita, boli, a pintar sin levantarse y aguantar a que los mayores acaben, ¡¡Ah!! y la canción del patito que no falte.
¿A donde quiero llegar? Pues a algo muy fácil, hemos dedicado y dedicamos mucho de mi tiempo a que nuestra hija de DOS AÑOS Y MEDIO se esté sentadita en un restaurante, bar, terraza... intentamos que no eleve la voz... eso si yo la aliento para que cante la canción del patito y que todo el mundo la coree. Estamos educando a nuestra hija a que coma de todo. Por tanto, si nosotros lo hemos conseguido, el resto puede.
Iria comiendo, tan pancha, un Nigiri de Atún Rojo |
Y antes de terminar, también quiero reclamar a los restaurantes es un menú para niños variado y saludable, no solo filete con patatas y pasta. Por esto y a partir de mañana inauguro la sección PequeSushis, comida fabulosa, original y muy saludable para los peques.
Pd.: A mi los niños no me molestan, me molestan los adultos que en un restaurante hablan a voz en grito, soltando tacos y no dejándome disfrutar de una buena comida.
Me parece que tienes toda la razón del mundo, la culpa no es de los niños, sino de los padres, ya que éstos son los que educan a los niños.
ResponderEliminarbesos,
No puedo estar más de acuerdo. Los niños son tal y como los padres consienten que sean y ellos, la verdad es que no tienen la culpa de nada. Si algún día tengo niños quiero ir con ellos a disfrutar de un restaurante, de un parque o de cualquier sitio sin que me miren mal por tener familia.
ResponderEliminarBravo por vosotros y, sobre todo, por la peque.
Atenta me quedo a esa nueva sección.
Besos
De acuerdo contigo ,es labor de los padres enseñar a sus hijos como deben comportarse en el restaurante para no molestar . un saludo
ResponderEliminarLos niños han de comportarse como niños, pero somos los padres los encargados de enseñarles que en estos sitios no deben levantarse de su silla, pero hay padres que con tal de estar ellos tranquilos les importan los demás.
ResponderEliminarIria está muy guapa y se ve muy formalita.
Besos.
Cuantísima razón tienes... el peque con un año ya estaba en su trona portátil comiendo en restaurantes, con su tenedor y comiendo él solito, un año!!
ResponderEliminarEs tiempo, dedicación y respeto a los demás, estamos formando seres sociales, que han de compartir el mundo con otros que no tienen por qué aguantar sus malas maneras!!
Cuando mis hijos eran pequeños yo los llevaba tranquilamente a restaurantes, porque sabía que iban a estar tranquilamente sentados en una silla y comiendo sin protestar, en cambio he ido con niños que eran auténticas fieras.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en cuanto a los menús, nunca he entendido que el menú infantil sea casi siempre macarrones con tomate o filete con patatas, los niños pueden comer cualquier cosa si están educados a ello.
Bss
Elena
Mi hijo come perfectamente en cualquier sitio, vamos que con año y medio le chiflaba el rollito de primavera del Wok ja,ja, eso sí, mi niño no grita ni se mete con nadie porque no lo ve en casa, pero, como lleve sus cochecitos es un horror que se quede en la silla, por eso agradezco de corazón aquellos lugares que tienen trona o cuarto de juegos ja,ja. Yo no puedo con la gente que va a gritos es que me enervan hija, me gusta esta nueva sección del blog, te seguiré de cerca, a veces se sorprenden de que mi niño se coma el pez espada o el arroz al curry y ¿eso le das al niñoooo?, vamos hombre que es mejor darle croquetas y fritos todos los días. Besos, la minichef es toda una belleza en puertas ehhh.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. El instinto natural de un niño es el juego, pero es labor de los padres controlar que ese juego no se convierta en una molestia ni para el resto de comensales ni para camareros.
ResponderEliminarBesos
Pues Nai, yo creo, como bien dices, que se trata de una cuestión de educación. Y del número de niños que se junten de una vez. Porque uno o dos niños solos y bien educados (como tu peque) son iguales o mejores que muchos adultos. Pero cuando se juntan una mesa de 3 familias, con dos o tres hijos cada una, basta que uno alborote para que el resto se pongan también nerviosos y la fiesta ya esté montada. Bikos!!
ResponderEliminarAhí tengo que darte en parte la razón Travi. Pero creo que dando algo a los crios para que se entretengan algo se puede conseguir.
ResponderEliminarBesitos
Nosotros...nos encanta comer fuera...pero en restaurantes silenciosos...el barulllo me molesta que no sabes...bueno el silencio absoluto también...te encuentras cortado a veces...en cuanto a los niños...los míos siempre se han comportado muy bien... quizá sea lo que les enseñamos!!!
ResponderEliminarBesos
Holaaa, te entiendo perfectamente. Yo he tenido una hija, y bien joven, y hemos viajado, dormido en camping, hasta la ruta del Cares! y hemos comido fuera a tuti plen. Siempre fue una nena que comía de todo desde bien pequeña, y eso ayuda, claro que si. Y que sea tranquila también, y no todos son así. Pero te digo una cosa, yo ahora no aguanto a los críos porque la peña pasa un montonazo. Parece como si se juntaran dos o tres parejas con críos el fin de semana para comer y "los soltaran" en el restaurante, y eso no es. Al menos esa es la sensación que a mi me da, por eso cuando salimos a comer, como yo vea que hay dos parejas con cuatro peques, desde luego no me dejo que me sienten a su lado porque no puedo. Efectivamente es culpa del educador, claro está. Los niños son solo niños.
ResponderEliminarAh, y lo del menú infantil totalmente de acuerdo, parece que los peques solo supieran comer macarrones!
Seguro que tu sección será todo un éxito.
Un besoooo
Me ha encantado leer esto, adoro tu chica y adoro la manera que teneis de hacer las cosas. Es cierto, no es culpa de los niños, la culpa es de sus padres. Y claro está que no sabemos educar hasta que nos vemos en la situación. Pero no creo que yo deba dejar de salir por no poder ir a ningún lado con un pequeño demonio que tenga al lado. Eso si... tomaré nota de la libreta y los lápices.
ResponderEliminarOjalá todos los padres fueran como vosotros!!! Es cierto que hay niños insoportables, pero la culpa NUNCA es de los peques, sino de los que deberían de ocuparse de enseñarles cosas básicas y fundamentales... pero claro, para eso hay que "hacerles caso", y con lo cómodo que es dejarles hacer lo que quieran.... Estamos haciendo (en general, digo, con las honrosas excepciones que confirman la regla) una generación de tiranos maleducados infelices y lo vamos a pagar caro!
ResponderEliminarBesitossss
Pues yo no se qué deciros, yo tengo dos hijos y los dos son diferentes, la noche y el día. Los dos han recibido la misma educación. La niña siempre la hemos llevado a todos sitios y nunca se ha salido de tono, pero el niño, ese es muy revoltoso, y, aunque en público se corta algo, cuando ya ha perdido la vergüenza se sale un poco. Aunque yo procuro ir a restaurantes que tenga zonas para niños o por lo menos terrazas donde puedan jugar, no estoy de acuerdo con vosotros en que tengan que permanecer el mismo tiempo que nosotros en la mesa, son niños y se aburren muchísimo, los mayores tardamos mucho en comer. Así que mientras nosotros podemos prolongar la sobremesa ellos juegan al aire libre, claro que ya tienen 8 y 4 años. Bueno es mi opinión. En cuanto a comidas, ahí no he sabido educarlos porque los dos comen fatal, sólo lo que les gusta, pero no sé de qué forma poder cambiar sus hábitos... A mi me pasaba igual y ahora me gusta todo. El tiempo los cambiará.
ResponderEliminarBesos.
Lidia, estoy contigo en que no pueden aguantar tanto tiempo como nosotros en la mesa, de ahí el buscar distracciones, o bien algun juego o juguete tranquilo, o buscar un restaurante con zonas para niños. El fin es el mismo.
EliminarMis hijos, no tengo idea porque, pero todas las semanas me piden que llame al delivery de sushi..es su nueva comida favorita, pero no así les gusta ir a comer al restaurant donde pedimos el sushi.. ni cualqueir otro restaurant!!! les gusta comer en casa, siempre en casa. Alguna recomendacion?
ResponderEliminarHola es la primera vez que veo tu blog y he de decir que me ha encantado ,por lo que ya tienes una seguidora mas.
ResponderEliminarCuanta razon tienes en todo lo que dices en esta entrada, me ha recordado a cuando mis hijos eran pequeños y he sentido nostalgia (una tiene 19 y el niño 16) las caras de los camareros cuando mis hijos comian cosas com la tuya de todo y disfrutabamos de nuestras salidas a restaurantes.La frase "no pasa nada son cosas de niños" no puedo con ella .Animo que lo estas haciendo genial y tu hija os lo agradecera y aunque parezca una tonteria esto tambien es cultura y educacion ,que buena falta nos hace. Un beso
En mi caso, mis hijos no les gusta ir a comer afuera
ResponderEliminarPero por ejemplo cuando pedimos delivery de sushi les encanta!