De una obsesión... unos Lomos de Salmón con Glaseado de Mirin

   Cuando me da por tirar de la colección de libros de cocina, me vuelvo loca, quiero hacer todo y nunca se por cual decidirme. Además se está convirtiendo en un vicio incontenible este de comprar libros de cocina, gastronomía, ingredientes... Lo malo de todo esto es la falta de espacio para empezar a guardarlos; y la falta de tiempo para hacer toooodas las recetas.

   Esta vez tenía unos lomos de salmón buenísimos, listos para ser cocinados. Necesitaba una receta rica, fácil y sobretodo rápida, así que me lancé a la estantería en busca del libro de la genial Nigella Lawson. El libro "Comida Rápida Saludable" está entre mis top ten, me recuerda a Jamie Oliver, pero en ordenado y más cursi.

   Y en ese libro, de fotografías sugerentes, estaba LA receta, unos Lomos de Salmón con Glaseado de Mirin. Nombre exótico, con ingredientes "exóticos", pero la receta no puede ser más rápida  (si tienes los ingredientes) y el resultado no puede ser mejor. Creo que es bueno tener ingredientes como una botella de Mirin (vino de arroz dulce), una botella de Sake, de Nam Pla (salsa de pescado), un bote de jengibre rallado... que lo puedes en la despensa y te ayudan a aromatizar y darle un punto a los platos que merece la pena.

Una taza de arroz tailandés

60 ml. de mirin 

50 gr. de azúcar moreno

60 ml. de salsa de soja

4 lomos de salmos de unos 125 gr.

2 cucharadas soperas de vinagre de arroz

1 cebolleta cortada en tiras finas

   Cocemos el arroz, según las instrucciones, y una vez cocido lo repartimos por los dos platos y reservamos.

   Mezclamos el mirin, el azúcar moreno y la salsa de soja en una fuente, y marinamos en la salsa los lomos de salmón. Tres minutos por un lado y dos minutos por el otro.

   Calentamos una sartén, sin aceite, y hacemos el salmón dos minutos por cada lado. Sale mucho humo, así que encended el extractor. Colocamos los lomos encima del arroz.

   En la sartén que hemos hecho el salmón añadimos el vinagre, para desglasar, y cuando haya reducido (unos segundos) lo echamos por encima del salmón. Solo nos queda acompañar con la cebolleta en juliana y servir.

   Os aseguro, que para unas prisas, es de las mejores recetas que he echo, el salmón se hace en su punto y el sabor es una mezcla de dulce y salado estupendo.

  Cambiando de tema, os tengo que comunicar que nuestro proyecto abrirá las alas en unos días, y os aconsejo que esteis atentos, porque estoy segura, de que no os va a decepcionar cocinillas.